sábado, 29 de enero de 2011

El Shabat


Aunque este es el séptimo día de cada semana (contando desde el domingo) – y hay más de 50 días como cada año – Shabat es un día santo, tal vez uno de los días sagrados más importantes en el judaísmo. De hecho, aparte de el Día de la Expiación (Yom Kippur), el Shabat es el día más sagrado para los Judios, y es el único que se menciona en los Diez Mandamientos.
La observancia del Shabat siempre ha sido fundamental para la experiencia de la gente judía y la existencia, al menos hasta las últimas generaciones. A los estados conocidos diciendo que más que el pueblo judío ha mantenido el Shabat, Shabat ha mantenido el pueblo judío.
De acuerdo con Éxodo 20, Shabat tiene una clara conexión con la creación del mundo: el séptimo día Dios descansó ("Shabat" en hebreo) de la obra de la creación, por lo que este es un día santo para los hombres, y ellos también, son para descansar del trabajo productivo.
"Acuérdate del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios. En él no harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo o hija, ni tu siervo o sierva, ni tu bestia, ni extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días el Señor hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay, y reposó en el séptimo día. Por lo tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. "(Éxodo 20:8-11)
La idea del Shabat – un día santificado de descanso después de seis días de trabajo duro – es uno de los importantes aportes del judaísmo a la cultura mundial. Es también la base para el concepto de la semana como una unidad cíclica del tiempo. El Shabat judío también sirvió como modelo para el establecimiento de el día sagrado para los cristianos (domingo).
En el calendario judío, los días son contados a partir de la puesta del sol de un día hasta el atardecer del día siguiente. Shabat comienza, pues en la noche del viernes, llama Erev Shabat, y termina el sábado por la noche, llamado Motsa'ei Shabat. Los tiempos exactos de inicio y al final del Shabat se determinan de antemano y cambiar de una semana a otra y de un lugar a otro.
Las costumbres asociadas con Shabat son muchas y variadas. En primer lugar, es un día de descanso, en el que se prohíbe todo trabajo productivo. pero de acuerdo con la ley judía (halaja), cualquier actividad relacionada con el fuego está prohibido, la Torah habla de no cocinar simplemente.  Muchos  Judios religiosos no desconectan la electricidad o desactivan la luz en Shabat y no viajan. Muchos otros Judios, que se definen como tradicionales (y que son moderadamente religiosos), también en parte evitar viajar, uso de la electricidad, o realizar otro tipo de trabajo productivo. Muchos de ellos no contestan el teléfono en Shabat. Cumpla con lo que esta de acuerdo a las Escrituras, eso le ayudara y le aclarara mas.
Para Judios religiosos, Shabat es un día hermoso para oración,  cantar y aprender . Se pasan algunas  horas en la sinagoga– esto segun la que la persona atienda–. Parte del servicio de oración de Shabat en la sinagoga es la lectura de la Torá (los cinco primeros libros de la Biblia – Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio).

Fuente: 
http://findmyheritage.wordpress.com/2010/09/03/santificar-y-observar-el-shabbat-central-para-los-judios/

La Circuncisión


Visión General del Brit Mila
Las costumbres y leyes correspondientes a la circuncisión derivan de la Biblia, el Talmud y la tradición judía, las que han sido transmitidas meticulosamente de generación en generación.
El Primer Mandamiento de Dios a Abraham
La circuncisión es el primer mandamiento dado por Dios a Abraham, el primer judío, y es una parte central del judaísmo. Abraham, el padre del pueblo judío, durante muchos años sirvió a Dios rectamente. Sin embargo fue sólo después que se circuncidara por orden de Dios a los noventa y nueve años, que pudo llegar al máximo nivel de perfección bíblica de "y serás perfecto" (Génesis 17:1).
Dios deseó que ese último "toque final" y perfección de nuestro cuerpo fuera un acto humano distintivo. Esto nos enseña que la perfección espiritual puede y debe lograrse por el esfuerzo humano.
En la Torá
Está escrito en la Torá: "Este es Mi mandamiento que observarás entre Mi y tú y tus hijos después de ti, de circuncidar a todos los varones. Circuncidarás la carne de tu prepucio, y será una señal del pacto entre Yo y tú" (Ibíd. 17:10-11). Este es el único mandamiento de la Torá llamado "la señal del pacto" entre Dios y el pueblo judío. En efecto, la Torá menciona la palabra "Brit" (en hebreo pacto) 13 veces en conexión con la circuncisión, y es por eso que la palabra "Brit" se ha convertido en sinónimo de circuncisión. Nuestros Sabios dicen que es considerado el más grande de todos los mandamientos.
El pacto entre Dios y el pueblo judío es tan profundo y significativo que la circuncisión es practicada lo más temprano posible en la vida de una persona. La Torá nos dice que es en el octavo día después del nacimiento.
Trascendiendo el Intelecto
A medida que los niños maduran y se desarrollan son entrenados para observar todas las mitzvot, cada una de acuerdo a su nivel, especialmente una vez que llegan a la edad en que pueden cumplirlas por ellos mismos y apreciar su importancia. Sin embargo con la circuncisión, no esperamos a que el niño se desarrolle lo suficiente para comprender su significado. Esto es debido a que el vínculo y pacto entre el judío y Dios trasciende el intelecto y es tan vital que no es demorado.
Otra distinción es que otros mandamientos son cumplidos en conjunción, pero en forma externa, con el cuerpo. Los tefilín (filacterias) por ejemplo, son usados en el brazo y en la cabeza; se da caridad con la mano. La circuncisión es única porque es cumplida con el cuerpo mismo, dejando la marca del pacto eterno con Dios sobre éste toda la vida.
Una vez que el niño es circuncidado, su alma Divina comienza a entrar a su cuerpo en un proceso que es completado en el Bar Mitzvá a los trece años.
La Obligación
La primera obligación para la circuncisión de un niño judío cae sobre el padre. En el caso de que el padre no esté presente o no puede organizar la circuncisión, la obligación cae sobre la comunidad judía, y esencialmente cada judío, hacer los arreglos para su circuncisión. Una vez que el niño llega al Bar Mitzvá, está personalmente obligado de ver que está circuncidado.
Los Sabios del Talmud enseñan que "cada mandamiento de la Torá por el cual el pueblo judío debe sacrificar su vida, especialmente bajo la amenaza de muerte durante períodos de persecución gubernamental, incluyendo la circuncisión, es preservado por ellos". En verdad, a lo largo de las generaciones, aun durante las peores persecuciones, los judíos han cuidado la mitzvá de Brit Milá con increíble devoción, auto sacrificio y alegría. Nuestros Sabios también dijeron: "Cada mandamiento que los judíos han aceptado sobre ellos con alegría, como la circuncisión, perdura".
Un Mohel Calificado
La persona que lleva a cabo el Brit es llamada "Mohel". Es un maestro cirujano con experiencia especial en el ritual judío de la circuncisión. Para estar calificado como Mohel debe ser temeroso de Dios, un judío observante de la Torá, y conocedor de la gran cantidad de leyes judías y médicas correspondientes al Brit Milá.
Al tener el Brit llevado a cabo por un Mohel calificado uno puede estar seguro que todo el procedimiento es aceptable para los niveles bíblicos yhalájicos (legislación judía), y llevado a cabo de acuerdo a la forma médica más competente.
Se debe tener en cuenta que al hacer circuncidar al bebé por un cirujano pediátrico en un hospital no cumple los requerimientos bíblicos del ritual judío de la circuncisión. La obligación de ser circuncidado ritualmente aun queda. En adición, muchos médicos utilizan diversos métodos y procedimientos tales como la abrazadera Gamko, que provoca dolor innecesario al niño, y está prohibido de acuerdo a la ley judía.


Fuente: 
http://www.es.chabad.org/library/article_cdo/aid/638557/jewish/Circuncisin-Ritual-Brit-Mila.htm

El Arca de la Alianza


El Arca de la Alianza era un cofre de madera de acacia negra, revestido por dentro y por fuera con láminas de oro puro. Medía 2'5 codos de longitud y 1'5 de ancho y alto, ó sea 1'31 cm. de largo por 0'78 cm. de alto y ancho. Una guirnalda de oro la rodeaba en su parte superior. A ambos lados llevaba fijos 4 anillos de oro, sobre la tapa del cofre o propiciatorio descansaban 2 querubines también de oro y a través de aquellos anillos se insertaban 2 pértigas de acacia recubiertas también de oro. 


Los querubines eran dos figuras aladas que bien podrían ser, según ciertas teorías, figuras humanas con la cabeza cubierta, pero con brazos alados o bien según otra doctrina tendrían apariencia zoomórfica, tal vez parecida a las figuras descritas en la Biblia tras la visión de Ezequiel (Ezequiel 1.6.7 y 10) o bien como los toros alados de Nínive o Ki rubí asirios. Sea la forma que tuviesen distan mucho del querubín angelical ofrecido por la Iglesia Católica.

Estos querubines extendían las alas con tendencia a tocarse las puntas de modo que el espacio que quedaba entre las figuras y el propiciatorio forma un triángulo sagrado. Ese espacio abierto se llamaba oráculo mediante el cual se comunicaba Yahvé.



El Arca estaba situada en el Sancta Sanctórum o Santo de los Santos, lugar más sagrado del Tabernáculo o del Templo. Su utilidad fue variada, pues esta no sólo estaba destinada a contener elementos sagrados como el decálogo, el gomar de maná y la vara de Aarón, sino que además fue un arma de doble filo capaz de proteger al pueblo elegido, como ser brazo ejecutor de los castigos del Señor. Los significados del Arca van más allá de los simbólicos, tener el Arca era tener a Dios.
El viejo cofre era una manifestación física de la presencia de Dios y fue un medio eficaz para mantener a los judíos lejos de la idolatría. Se recurría a su auxilio en tiempos de guerra, concretamente en la conquista de Canaán: Josué consiguió abrir paso en las aguas del Jordán al contacto de éstas con el Arca y durante 7 días fue paseada en torno de Jericó, que cayó luego en poder de dicho caudillo.

Su transporte y cuidado sólo estaba reservado a los levitas de la familia de Caath. Ella habría la marcha durante los años de expedición por el desierto y estaba siempre a la cabeza del pueblo (salvo excepciones). 


El Arca fue fijada en Silo. Más tarde los filisteos la tomaron en la guerra que mantenían contra los hebreos, en poder de estos estuvo unos meses, puesto que durante ese tiempo sólo causo estragos, muerte y tumores. Los filisteos horrorizados dejaron que el Arca fuese sola en un carro tirado por dos vacas. Después los animales pararon en Bethsames: Varios habitantes de aquel lugar murieron por el trato poco reverente que dieron al objeto sagrado.

De allí fue trasladada a Gabaá. Luego Saúl la utilizó en la campaña contra los filisteos. Posteriormente David con un acompañamiento solemne la trasladó a Sión, sin embargo de camino a Sión ocurrió un accidente: Oza un encargado del Arca quiso sostenerla en un momento de bamboleo y cayó muerto de repente, David atemorizado la dejó durante 3 meses en casa de Obededom. Seguidamente desde Sión , la reliquia fue instalada en el templo de Salomón en tiempos de su reinado. 



Su historia acaba según una carta enviada de los judíos de Jerusalén á los de Egipto (Macabeos.cap II, libro II), con su ocultamiento por el profeta Jeremías en una cueva del monte Nebó.


Fuente: 
http://www.taringa.net/posts/info/2808226/_Que-fue-el-Arca-de-la-alianza_.html

La Torah


La Torah, también conocida como La Ley de Moisés, es el documento más importante de la religión judía, el cual está escrito en hebreo. La Torah está compuesta por los cinco primeros libros de la Biblia (pentateuco): Génesis, Éxodo, Levítico, Números, y Deuteronomio. Estos libros contienen los 613 mandamientos de los judíos, así como la historia de los inicios de esta religión. De acuerdo con la visión judía, las historias relatadas en este documento, están en un orden conceptual más allá que cronológico.

De acuerdo con la visión judía los contenidos de la Torah fueron revelados por Dios a Moisés en el monte Sinaí alrededor del año 1280 a.c. Según los historiadores, esta fue escrita entre los siglos V a.c. y II a.c. Existen varias interpretaciones por parte de los judíos acerca del momento en que fue revelado el libro sagrado. La visión más radical, cree que la Torah fue revelada textualmente a Moisés palabra por palabra. La visión clásica en tanto, sostiene que fue revelada por Dios al patriarca a lo largo de toda su vida. Otra visión sostiene que fue escrita por Moisés, y que posteriormente fue continuada por Josué, quien fuera el lugarteniente de Moisés. A pesar de todas estas interpretaciones, existe la coincidencia en la gente de religión Judía en que la Torah es de origen divino. Es interesante también exponer la visión cabalística, la cual sostiene que esta obra constituye un nombre largo de Dios, y que fue descompuesta en palabras, de manera que los hombres pudieran entenderlo.

El Génesis, el primer libro de la Torah, relata el inicio de la creación del mundo por Dios, pasando por la historia de Abraham, hasta cuando los israelitas se establecen Egipto. El Éxodo, el segundo libro, relata la salida del pueblo judío de las tierras del faraón, el pacto de Dios con el pueblo de Israel, y las tablas de la Ley. Posteriormente el Levítico relata los detalles de los rituales, de la adoración a Dios, y otras leyes que deben cumplir los judíos. El libro de los Números, constituye un relato histórico en donde se cuenta la cantidad de israelitas presentes, la ida desde el monte Sinaí hasta el Moab, y las transacciones hechas en las planicies del Moab antes de cruzar el río Jordán. Finalmente el Deuteronomio relata tres discursos que fueron revelados por Dios a Moisés antes de su muerte, cuando aún los israelitas no se habían establecido en la tierra prometida. El primero de estos discursos, enfatiza el sentido de la obediencia a Dios. El segundo, apunta a la manera en que deben comportarse los judíos en Canaan, la tierra prometida. En el tercero, se relata la  fe que debe tener el pueblo con Dios, para en la posteridad poder ser recompensados con las bendiciones.

La forma en que está escrita la Torah, es en rollos de papel. Precisamente por esta forma de escritura, su contenido ha llegado a nuestros días de forma íntegra. La razón de este cuidado en conservar la originalidad, es por la creencia de que cada palabra contenida tiene un origen divino. También es frecuente encontrar los contenidos de la Torah en libros para uso individual, los que contienen tanto el texto original en hebreo, como su traducción a la lengua nativa del lector (español, inglés, francés, etc.). Pese a lo anterior, la Torah en rollos (Sefer Torah), es la realmente sagrada para la comunidad judía. Ésta se guarda en el arca, el lugar más sagrado de la sinagoga.


Fuente: 
http://www.misrespuestas.com/que-es-la-torah.html

Yahvé: Dios de Israel


Yahvé, nombre, en el idioma original, del Dios del pueblo hebreo.
La palabra está formada por las consonantes YHVH o YHWH, con las vocales incorporadas en el texto masorético de una palabra distinta, Adonai (Señor mío).


Cuáles fueran las vocales originales, es una cuestión de especulación, porque debido a una interpretación de textos tales como Éx. 20,7 y Lev. 24,11, el nombre llegó a ser considerado demasiado sagrado como para que fuera posible expresarlo. Los escribas, al encontrárselo escrito, lo pronunciaron como Adonay y vocalizaron las consonantes YHVH con las vocales correspondientes a dicha palabra Adonay. Los traductores del hebreo, ignorando lo que habían hecho los escribas, leyeron la palabra y la transcribieron tal y como aparecía escrita, y tomaron los signos de las vocales como elementos intrínsecos del nombre de Dios en lugar de lo que era un mero recordatorio para que no se pronunciara. El resultado de este malentendido ha sido el término Jehová o Yahvé.


Las pruebas que nos han llegado de los padres griegos de la Iglesia demuestran que las formas Yavé y Yaó son tradicionales, así como las formas abreviadas del hebreo de las palabras Yah (Sal. 68, 4, por ejemplo) y Yahú (o Jahú), en nombres propios. Indica que en origen el nombre se pronunciaba Yawé o Yahvé. En su sentido etimológico, es la tercera persona del singular, imperfecto, del verbo havá (o hayá), que significa "ser". Los antiguos intérpretes explican el verbo de forma abstracta y metafísica: el "Yo soy el que soy" o el "Yo soy el que es", es decir, lo que existe de una forma absoluta.


Fuente: http://www.doctrinacristiana.org/doctrina/yahve.htm

Moisés y el Monoteismo


Profeta y legislador de Israel cuyas acciones están descritas en el libro del Éxodo (siglo xiii a. C.?). Sin embargo, dicho libro del Antiguo Testamento está escrito en un registro literario y simbólico que deja en la penumbra la figura histórica de Moisés, rodeándola de milagros, prodigios y leyendas; e incluso existen dudas sobre la existencia real de Moisés, que podría ser un mito.

De haber existido, Moisés sería un personaje de origen desconocido, criado en la corte de los faraones (su nombre es egipcio y la leyenda habla de un niño abandonado y salvado de las aguas del Nilo). Parece ser que, hacia 1230 o 1250 a. C., Moisés se retiró a meditar al Sinaí, donde creyó recibir un mensaje divino que le ordenaba liberar a los judíos refugiados en Egipto y sometidos a duras condiciones de cautiverio. Consiguió unificar a varios clanes hebreos partidarios de regresar a Palestina e iniciar con ellos un largo viaje hacia la «Tierra Prometida», huyendo de la persecución del faraón egipcio Ramses II.
Durante la travesía, Moisés dijo haber recibido varias revelaciones directamente de Dios, con las que dio forma a la religión judía: una alianza entre el único Dios (Yahvé) y el pueblo hebreo, que en adelante se mantendría fiel al monoteísmo fundado por Abraham; y un conjunto de leyes que incluían el culto del «Arca de la Alianza», la instauración del clero y diez mandamientos de orden moral y religioso.

El relato bíblico habla de la deslealtad del pueblo hacia su Dios, que éste castigó haciéndole vagar por el desierto durante cuarenta años, refiriéndose probablemente al periodo de vida nómada al que se vieron obligados los hebreos en el sur de Palestina, mientras iban penetrando progresivamente en el territorio ocupado entonces por los cananeos y asentándose en pueblos sedentarios. Moisés, anciano ya cuando salieron de Egipto, moriría sin haber visto la Tierra Prometida, cuya conquista está representada en la Biblia por Josué.

Moisés no fue sólo el dirigente del éxodo judío hacia Palestina, sino también el autor de los fundamentos de la ley judaica (si bien el contenido de sus leyes no difiere mucho de las que predominaban en el Oriente Medio por aquella época, a excepción del componente monoteísta, que no fue creación de Moisés). La ley está contenida en los cinco libros del Antiguo Testamento que forman el Pentateuco y que constituyen la Tora de los judíos (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio).
La tradición religiosa supone a Moisés autor de los cinco libros, si bien parece probado que no pudo serlo más que en muy pequeña parte y que el grueso de su contenido fue redactado mucho después. En todo caso, su figura es venerada tanto por la religión judía como por cristianos y musulmanes.

Fuente: 
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/moises.htm

Evidencias de la historia de los hebreos en Egipto


La historia dramática del Éxodo - de Dios liberando a Moisés y al pueblo israelita de la esclavitud egipcia y conduciéndolos a la Tierra Prometida de Canaán - ha sido llamada "la proclamación central de la Biblia Hebrea." Aún los arqueólogos no han encontrado ninguna prueba directa confirmando la historia bíblica. Las inscripciones de Egipto antiguo no contienen ninguna mención de esclavos hebreos, de las plagas que la Biblia dice precedieron a su liberación, o de la destrucción del ejército del faraón durante el cruce milagroso de los israelitas del Mar Rojo. Ningún rastro físico ha sido encontrado de la estancia nómada de 40 años de los israelitas en el páramo del Sinaí. No hay hasta ninguna indicación, fuera de la Biblia, de que Moisés existió.
De todos modos, en relación a las narrativas del patriarca, muchos eruditos sostienen que una carencia de la prueba directa es razón insuficiente para negar que el Éxodo realmente pasara. Nahúm Sarna, profesor emérito de estudios bíblicos en la Universidad Brandeis, sostiene que la historia del Éxodo - trazándolo, como lo hace, los orígenes de una nación de la esclavitud y la opresión - "no puede ser de ninguna manera ficticia. Ninguna nación probablemente inventaría para sí... una tradición vergonzosa e inoportuna de esta naturaleza," a menos que esto tuviera un núcleo auténtico. "Si usted construye la historia," añade Richard Elliott Friedman, profesor en la Universidad de San Diego, California, "es que usted fue descendiente de dioses o de reyes, no de esclavos."
En efecto, la ausencia de pruebas materiales directas de una estancia israelita en Egipto no es tan sorprendente, o tan dañino a la credibilidad de la Biblia, como primero podría parecer. ¿Qué tipo de pruebas materiales, después de todo, esperaría uno encontrar que podría confirmar la historia bíblica? "Los esclavos, los siervos, y los nómadas dejan pocos rastros en el registro arqueológico," observa el arqueólogo de la universidad de Arizona, William Dever.
El datado del Éxodo también ha sido por mucho tiempo una fuente de controversia. El libro de 1 Reyes 6:1 da lo que parece ser una señal histórica clara para el final de la estancia israelita en Egipto: "en el año 480 después de que los israelitas salieron de la tierra de Egipto, en el cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv, que es el segundo mes, él comenzó a construir la casa del Señor." Los historiadores bíblicos generalmente están de acuerdo que Salomón, el hijo y el sucesor de David, vinieron al trono en aproximadamente 962 a. de J.C. De ser así, entonces el Éxodo habría ocurrido en aproximadamente 1438 a. de J.C., basado en la cronología del pasaje de 1 de Reyes.
Aquella fecha no cabe con otros textos bíblicos o con lo que es conocido de la historia Egipcia antigua. Pero el defecto está lejos de ser fatal. Sarna y otros sostienen que el período citado en 1 Reyes - 480 años - no debería ser tomado literalmente. "Es 12 generaciones de 40 años cada uno," observa Sarna; 40 siendo "una figura bastante convencional en la Biblia," con frecuencia suele implicar un período largo del tiempo. Viendo la cronología de 1 Reyes en aquella luz - como principalmente una declaración teológica más bien que como la historia "pura" en el sentido moderno - el Éxodo puede ser colocado en el 13er siglo, en los días de Ramses II, donde esto encuentra el fuerte apoyo circunstancial en el registro arqueológico.

Fuente: 
http://apologista.blogdiario.com/1180146660/

Las 12 Tribus de Israel


Según el Génesis, Abraham engendró a Isaac y éste a Jacob (o Israel) que tuvo doce hijos cuyos nombres fueron, en castellano y de mayor a menor: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Dan, Neftalí, Gad, Aser, Isacar, Zabulón, José y Benjamín.


Estos doce hijos serían posteriormente reconocidos como los patriarcas de donde provienen las doce tribus de Israel entre las que Josué repartió la Tierra Prometida tras el regreso de Egipto. De todas las tribus, la de Leví se dedicó al sacerdocio por mandamiento divino, por lo que no se le asignó tierra. En cuanto a José, en el reparto de las doce tribus se le dio trato de tribu a los descendientes de sus hijos Efraím y Manasés, debido al deseo manifestado por el anciano Jacob en cuanto a que, pensando que había perdido a José cuando fué vendido como esclavo por sus hermanos, le correspondía por tanto doble porción de su herencia como compensación; es por esto que a Efraím y a Manasés se les otorga tierras entre los doce y no se menciona a alguna tribu de José. No quiere esto decir que la parte de José fuese el doble que la de sus hermanos, porque siendo estrictos los lotes de tierras entregados eran muy desiguales en cuanto a su extensión geográfica, pero es indicativo de que se le concedía una importancia mayor que a los restantes hermanos.

Las doce tribus se agruparon en dos reinos: Judá (esencialmente la tribu de Judá y parte de la de Leví, que no tenía tierras) e Israel (todas las demás). A la muerte de Salomón, estos dos reinos se separaron en todos los aspectos, llegando a enemistarse seriamente.

Fuente: 
http://historiedades.blogspot.com/2007/11/las-12-tribus-de-israel.html

Abraham: El Patriarca Hebreo


(Ur, hoy desaparecida, actual Irak, ss. XIX- XVIII a.C. - cerca de Mamré?, actual Israel, s. XVIII a.C.) Patriarca hebreo. Según la narración bíblica, el padre de Abraham, Teraj, salió con su familia de Ur, en tierra de los caldeos, y llegó a Jarán. De allí, obedeciendo un mandato de Dios, Abraham marchó con su mujer, Sara, y con todo su séquito a Canaán, donde llevó una vida nómada. A raíz de una época de hambre se trasladó a Egipto, pero luego volvió y se estableció en la llanura de Mamré, cerca de Hebrón.

Dios realizó con él la Alianza, prometiéndole la tierra de Canaán para él y para sus descendientes, que serían tan numerosos "como el polvo de la tierra". Su esposa Sara no había concebido hasta entonces, pero Abraham tuvo un hijo (Ismael) de Agar, esclava de Sara. Poco después le volvió a visitar Dios en Mamré y le prometió un hijo de la propia Sara. Ella se rió al oírlo, puesto que tenía ya noventa años, pero Dios cumplió su promesa y Abraham fue padre de Isaac. Tenía entonces cien años. Agar fue expulsada de la casa y marchó con su hijo Ismael al desierto, donde se instalaron.

Años después, Dios quiso probar la obediencia de Abraham y le mandó que le ofreciera en sacrificio a Isaac. El patriarca aceptó el mandato, pero en el último momento Dios le eximió de tan dura carga. Al morir Sara, Abraham compró un sepulcro en la cueva de Macpela, en Hebrón, y allí la sepultó. En esa misma tumba fue enterrado él cuando murió, a los 175 años de edad.

Abraham y su hijo, Isaac, así como el hijo de éste, Jacob, son tenidos por patriarcas. Jacob, que además recibió el nombre de Israel, tuvo doce hijos que llegaron a ser patriarcas de las tribus de Israel. Y, según la Biblia, esta familia creció y se convirtió en una gran nación. Es difícil valorar el trasfondo histórico de la historia de Abraham. Acaso vivió realmente, pero es posible también de una figura legendaria, conmemorada en las crónicas de su pueblo migratorio.

Abraham constituye una parte muy importante de la historia bíblica de la salvación y es considerado el padre del judaísmo. Tanto por parte de la religión judía como de la cristiana es considerado el depositario de la bendición para todos los pueblos. El judaísmo lo ha considerado siempre como un modelo de hombre justo y ha alabado su vida mediante numerosas tradiciones. En las épocas oscuras de la historia de Israel, los profetas hebraicos siempre intentaron devolver la confianza a su pueblo recordando a Abraham y su alianza con Dios: «Considerad la roca de que habéis sido cortados, la cantera de donde habéis sido extraídos. Mirad a Abraham, vuestro padre».

Fuente: 
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/abraham.htm

Origen de los Pueblos Semíticos


Las grandes cadenas de montañas, que comenzará en la frontera Siria-Cilician y a continuación, curvándose hacia el sur-oeste para ampliar el Golfo Pérsico, separados en el norte y el este del territorio de los semitas de la de los demás pueblos de Asia occidental. Incluye los Siro-Arabia llanura con la ampliación de los países civilizados en el este y el oeste y la Península Arábiga, que se une a él en el sur. Las tierras bajas hacia el este están formados por el Éufrates y el Tigris, e incluyen las casas de dos civilizaciones muy antiguas, en el norte de la Mesopotamia más bien ondulado, en el sur de la baja llanura babilónica, la extensión de las tierras al oeste del Éufrates inferior Se llama Chaldea. Estos son los territorios de las tribus semitas Oriental y los estados. En el oeste se encuentra el norte de Siria, el Líbano con la intervención de las Montañas Coelo-Siria, el oasis de Damasco, la sede de una antigua cultura, el Hauran, y en medio del desierto el oasis de Palmira (Tadmor). Estos territorios se encuentran en un periodo posterior ocupados principalmente por tribus de arameos. El territorio en la costa oeste de la ampliación de Líbano, y Palestina, que se suma a que en el sur, son las principales sedes de las Chanaanitic semitas. El país montañoso al este de Arabia Sinaitic y de la península que se extiende hacia el oeste de Arabia, pertenecen a la Arabia adecuado al territorio del Sur semita.

Las tribus que habitaban en esos territorios, y en cierta medida aún habitan en ellos, muestran en el idioma, rasgos, y los caracteres a la individualidad que caracteriza marcadamente separa claramente de otros pueblos. Sus idiomas se hallan estrechamente relacionados entre sí, no siendo casi independiente de las ramas de la lengua, al igual que los grandes grupos de lenguas indo-germánica, sino dialectos de un solo grupo lingüístico. Físicamente, también, la forma semítica que se encuentra en Arabia. Aquí también el sistema fonético y en parte también a la estructura gramatical de la lengua semítica, son más puramente conservados, como el vocabulario que es más completo. A partir de estos, así como de otras circunstancias, la conclusión se ha extraído de Arabia que debe considerarse el origen de los pueblos semitas.Todas las peculiaridades raciales de los semitas se explican mejor desde el carácter de un pueblo desierto.  Todos los semitas se establecieron en las tierras civilizadas están, por lo tanto, a ser considerados dependientes de las tribus del desierto, que fueron separados uno tras otro de los padres del tallo. Este estar presionando hacia delante, hacia tierras civilizadas en un continuo movimiento, a menudo en un lento desarrollo, pero duradero a través de los siglos, pero a menudo también en las poderosas y repentinas invasiones.

Para la Chanaanitic razas que se establecieron en Palestina también pertenecen los inmigrantes bajo el hebreo Abraham, de los cuales de nuevo la moabitas y Ammonites estaban separados. Otras personas estrechamente relacionadas con los hebreos fueron también los Edomitas en las montañas de Seir, que más tarde aparecen bajo el nombre de Idumaeans, en el sur de Judea. Estas montañas tuvieron ante sí revueltas por los Horities, que fueron expulsados en parte, en parte absorbido por los Edomitas. Una última oleada de la inmigración en Chanaan son los israelitas, descendientes de los hebreos, que después de siglos de residencia en Egipto, y después de cuarenta años de vida nómada en el desierto, regresó a la tierra de sus padres, de la que tomó posesión después de Largo y cansado de luchas.


                                                        Samuel Alberto Beracasa Robles CI Nº 15775106
                                                         Circuitos de Alta Frecuencia (CAF)

                                

                                                                         
Fuente: http://mb-soft.com/believe/tso/semites.htm