sábado, 29 de enero de 2011

Evidencias de la historia de los hebreos en Egipto


La historia dramática del Éxodo - de Dios liberando a Moisés y al pueblo israelita de la esclavitud egipcia y conduciéndolos a la Tierra Prometida de Canaán - ha sido llamada "la proclamación central de la Biblia Hebrea." Aún los arqueólogos no han encontrado ninguna prueba directa confirmando la historia bíblica. Las inscripciones de Egipto antiguo no contienen ninguna mención de esclavos hebreos, de las plagas que la Biblia dice precedieron a su liberación, o de la destrucción del ejército del faraón durante el cruce milagroso de los israelitas del Mar Rojo. Ningún rastro físico ha sido encontrado de la estancia nómada de 40 años de los israelitas en el páramo del Sinaí. No hay hasta ninguna indicación, fuera de la Biblia, de que Moisés existió.
De todos modos, en relación a las narrativas del patriarca, muchos eruditos sostienen que una carencia de la prueba directa es razón insuficiente para negar que el Éxodo realmente pasara. Nahúm Sarna, profesor emérito de estudios bíblicos en la Universidad Brandeis, sostiene que la historia del Éxodo - trazándolo, como lo hace, los orígenes de una nación de la esclavitud y la opresión - "no puede ser de ninguna manera ficticia. Ninguna nación probablemente inventaría para sí... una tradición vergonzosa e inoportuna de esta naturaleza," a menos que esto tuviera un núcleo auténtico. "Si usted construye la historia," añade Richard Elliott Friedman, profesor en la Universidad de San Diego, California, "es que usted fue descendiente de dioses o de reyes, no de esclavos."
En efecto, la ausencia de pruebas materiales directas de una estancia israelita en Egipto no es tan sorprendente, o tan dañino a la credibilidad de la Biblia, como primero podría parecer. ¿Qué tipo de pruebas materiales, después de todo, esperaría uno encontrar que podría confirmar la historia bíblica? "Los esclavos, los siervos, y los nómadas dejan pocos rastros en el registro arqueológico," observa el arqueólogo de la universidad de Arizona, William Dever.
El datado del Éxodo también ha sido por mucho tiempo una fuente de controversia. El libro de 1 Reyes 6:1 da lo que parece ser una señal histórica clara para el final de la estancia israelita en Egipto: "en el año 480 después de que los israelitas salieron de la tierra de Egipto, en el cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv, que es el segundo mes, él comenzó a construir la casa del Señor." Los historiadores bíblicos generalmente están de acuerdo que Salomón, el hijo y el sucesor de David, vinieron al trono en aproximadamente 962 a. de J.C. De ser así, entonces el Éxodo habría ocurrido en aproximadamente 1438 a. de J.C., basado en la cronología del pasaje de 1 de Reyes.
Aquella fecha no cabe con otros textos bíblicos o con lo que es conocido de la historia Egipcia antigua. Pero el defecto está lejos de ser fatal. Sarna y otros sostienen que el período citado en 1 Reyes - 480 años - no debería ser tomado literalmente. "Es 12 generaciones de 40 años cada uno," observa Sarna; 40 siendo "una figura bastante convencional en la Biblia," con frecuencia suele implicar un período largo del tiempo. Viendo la cronología de 1 Reyes en aquella luz - como principalmente una declaración teológica más bien que como la historia "pura" en el sentido moderno - el Éxodo puede ser colocado en el 13er siglo, en los días de Ramses II, donde esto encuentra el fuerte apoyo circunstancial en el registro arqueológico.

Fuente: 
http://apologista.blogdiario.com/1180146660/

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